El blockchain, se hizo popular a nivel mundial, por ser la tecnología que se encuentra detrás del Bitcoin, al igual que múltiples criptomonedas, sin embargo, las cadenas de bloques tienen un recorrido mucho más extenso de lo normal.
Resulta ser una herramienta para la incorporación financiera, y así poder enviar remesas con menos valor y realizar donaciones a cualquier lugar del mundo; la ventaja que se tiene es poder hacer un seguimiento del dinero que llega a las emergencias y verificar que se gasta de la manera correcta.
Se determina que en el año 2016, se realizaron las primeras donaciones a Siria a través de esta tecnología, Joseph Thompson, fundador de AID:Tech, señaló que, “conocí muchas personas que no querían realizar aportaciones, porque desconfiaban de su destino. Todos los años 1.2 billones de dólares son robados por causa del fraude y la corrupción, en cambio con blockchain los solidarios tienen la seguridad de dónde va su dinero”.
Está misma empresa participó junto con la ONU en un proyecto en Serbia, este país recibe en donaciones 3 millones de euros anualmente, aunque en cierta parte este dinero se va en comisiones. No obstante, en la actualidad, se hace complicado enviarlas de una manera directa por criptomonedas, siendo el valor muy volátil para utilizarla en estos contextos, aunque la tecnología lo hace permisible.
En consecuencia, está tecnología está en la capacidad de crear un registro de los procedimientos, en una base de datos compartida y excéntrica la cual es difícil de piratear virtualmente.
Por otra parte, es una especie de notaría virtual la cual tiene la garantía, que lo que se ejecuta con ella, no puede ser falsificado ni duplicado.
En cierto modo, la tecnología Bitcoin abre puertas a innumerables donaciones, con las cuales se podrán ayudar muchas personas y tratar de fomentar un mundo más honesto.
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