La primera y más importante señal de que un smartphone ha llegado al final de su vida útil es una batería hinchada. Debido a esto, la tapa trasera del teléfono incluso se eleva ligeramente. Es mejor no usar dicho dispositivo: puede incendiarse. Debe llevarse al servicio o reemplazarse inmediatamente.
Algunos celulares otorgan mayores ventajas, también vale la pena prestar atención al fuerte calentamiento del teléfono inteligente incluso en reposo. Esto podría deberse a una sobrecarga del procesador o falla de la batería. Además, pueden aparecer rayas en la pantalla de los dispositivos moribundos.
Los reinicios frecuentes, los apagados repentinos y los bloqueos son otra señal de que la vida está llegando a su fin. La sensibilidad táctil de la pantalla también puede desaparecer.
Para prolongar la vida útil del dispositivo, debe eliminar las aplicaciones innecesarias, limpiar la memoria con regularidad, comprar un estuche duradero, reiniciar el dispositivo con regularidad y configurarlo para que se recargue con un nivel de carga de la batería del 20 %.
